viernes, 3 de julio de 2009

El soñado regreso de Toledo


Alejandro Celestino Toledo Manrique comenzó su vida como limpiabotas y vendedor ambulante de lotería, para luego terminar como Presidente de la República del Perú en el 2001. Como olvidarnos de este singular personaje que nos dejó mucho que hablar durante su candidatura.

Antes de convertirse en presidente lideró la marcha de los cuatro suyos realizada en Perú los días 26, 27 y 28 de julio del 2000, movimiento que se organizo por el fraude que rondó la tercera elección consecutiva de Fujimori como Presidente del Perú.

Toledo al llegar al mandato Presidencia fue víctima de miles de acusaciones, para mencionar algunas tenemos el de usar el avión presidencial para su beneficio, donde en una manera de burla se le apodo el avión “Parrandero”, la aparición de una hija no reconocida con el nombre de Zarai Toledo, las supuestas noches de juerga en los “Hoteles” y otras más que causaron controversia y polémica en el congreso.

Pero ahora, que es de nuestro ex presidente, hace unas semanas atrás se le realizó un reportaje, donde dio declaraciones de su vida íntima y opinó al respecto de la candidatura del Señor Alan García Pérez, actual Presidente del Perú, pero luego no se supo más hasta ahora.

El ex presidente pretende regresar al Perú e insiste en realizar una nueva campaña, ya que en las últimas encuestas ocupó el tercer lugar con un 12 porciento, esto parece haberle dado esperanzas para alcanzar la presidencia, aunque en muchos de nosotros aun nos queda el sabor amargo de su último gobierno.

La que vale señalar es lo siguiente, si con Alan García pensamos lo mismo después de que en su primer gobierno nos diera la peor situación que pudo alcanzar nuestro país, sin embargo ahora lo tenemos como presidente, ¿Podrá llegar a ocurrir lo mismo con el señor Alejandro Toledo?

Problemas en la minera Doe Run


Parece ser que en el Perú no existe otro modo de hacer escuchar nuestros reclamos sino es mediante un paro o una huelga, ya lo vivimos con nuestros hermanos de Bagua y ahora lo estamos viviendo en La Oroya con los trabajadores de la minera Doe Run, debido a que se suspendieron las labores alrededor de 90 dias.

El congresista Jorge del Castillo, quien se desempeña como mediador entre el Gobierno, Doe Run, sus acreedores y los trabajadores, indicó que se ha acordado el pago del sueldo completo para junio y aún estaba en discusión si los trabajadores aceptaban el recorte del sueldo en 50% para los meses de julio y agosto.

Buscar responsables es típico de la reacción humana pero encontrar una solución que beneficie a todos es algo muy utópico, diferentes partes con diferentes opiniones hace que el entenderse y llegar a un acuerdo sea aun mas difícil. Sin embargo se tiene que tener en cuenta que este acontecimiento resulta perjudicial para todos.

La necesidad de que se mantenga la fluidez en el tramo de La Oroya puesto es de vital importancia para diversas ciudades que se encuentran en el centro del país como Huánuco, Cerro de Pasco con Lima; Huancayo y Huancavelica con la capital. Doe Run, según informó su representante, José Mogrovejo, ha invocado a sus trabajadores a no tomar las vías.

Algo similar ocurrió con los trabajadores y pobladores de La Oroya cuando bloquearon la carretera en febrero del 2006 pero este hecho dejo como consecuencia a dos personas muertas. Es necesario que se tomen medidas extremas para que no se afecte la tranquilidad que le costó recuperar al país después de lo ocurrido en Bagua.

SOLUCIONES TARDÍAS DEL ESTADO


Lastimosamente la respuesta llego tarde, después de la avalancha de críticas recibidas por el pueblo peruano hacia el Gobierno, el penoso derramamiento de sangre en la selva norte del país y el sufrimiento de muchas familias por las irremediables pérdidas humanas, el estado decide establecer un diálogo para así lograr un ambiente de paz entre compatriotas.

Yehude Simon, luego de conocer de cerca la realidad que afrontan los nativos de la Amazonía peruana, sorpresivamente el pasado lunes anunció la derogatoria de los Decretos Legislativos 1090 y 1064.

Simon, entregó al titular del Congreso, Javier Velásquez Quesquén, la propuesta para la derogatoria de los decretos legislativos que desataron el conflicto, donde el pasado 5 de junio, murieron 10 nativos y 24 policías, y más de 60 conciudadanos de la selva peruana aún continúan en situación de desparecidos.

El primer ministro pidió disculpas a los nativos por lo ocurrido, “Asumo mi responsabilidad como cristiano y pido perdón como corresponde”, indicó enérgico.

“Si mi presencia es una traba para el diálogo entre el Gobierno y nativos, no tendré problemas en retirarme”, dijo el jefe del Gabinete, dejando esa decisión en manos del presidente de la República.

Luego del anuncio del Premier, la dirigente nativa Lidia Rengifo, lamentó que el gobierno aprista haya sido tan sordo con los nativos.

“Tuvo que pasar todo esto para que recién nos llamen hermanos. Todo el tiempo nos han visto diferente, como si fuéramos la última rueda del coche”, señaló la representante, tras instar al gobierno la presencia de la AIDESEP en las próximas reuniones.

DECISIONES SANGRIENTAS


El presidente del gobierno es elegido por los ciudadanos los cuales le dan votos de confianza a su gobernante, pero que pasa cuando este decepciona a todos los ciudadanos, los cuales confiaron en él dándole el poder para gobernar, qué hacer cuando una mala decisión causa un ambiente sangriento entre peruanos y se producen pérdidas de personas varios y la existencia de varios heridos.

Hoy el número de víctimas es aún indeterminado, las versiones más coincidentes indican al menos 33 muertos entre policías y nativos y más de un centenar de heridos en la selva norte del país.

El presidente Alan García afirma que el Gobierno “no iba a negociar con una pistola en la cabeza”, pero durante 55 días aplicó un rasero distinto para el líder de Aidesep, Alberto Pizango.

Los ciudadanos de la Amazonía repiten “No somos terroristas, no somos extranjeros, somos peruanos y nos atacan con munición de guerra, hemos protegido a los pasajeros en…”, la emisora cortó la comunicación pero podíamos suponer que quisieron destacar que no habían iniciado ellos, llamada recibida en el programa de RPP.

Las consecuencias decepcionan a toda la población, que pese a la gravedad del disturbio sangrienta, la jornada de ayer haya sido totalmente nula en la búsqueda de soluciones integrales.

El Gobierno debe, asimismo, organizar un sistema de reporte transparente y preciso sobre .los hechos, asumiendo su responsabilidad como representante del país para poder así lograr el clima pacifico que exige la población peruana.

QUIEBRES EN EL GABINETE


El pasado lunes, Carmen Vildoso, la ministra de la mujer presentó su renuncia irrevocable ante el gobierno del presidente Alan García, por estar en desacuerdo con el manejo que se está llevando a cabo en Bagua (Amazonas) donde está desarrollando un brutal escenario de muertes que se aproxima a la cifra de 33 personas, entre policías e indígenas y más de un centenar de heridos.

"Sí, he presentado mi renuncia irrevocable y la hice llegar a Palacio de Gobierno ayer lunes a las 6 de la tarde. Anteriormente no tuve intención de renunciar", manifestó en declaraciones exclusivas a RPP noticias.

Las razones políticas por las que renunció Vildoso en momentos en que el país vive una crisis por el enfrentamiento de la selva norte del país, demuestra una actitud de cobardía de un miembro fundamental del estado, en estos momentos esta renuncia solo causa un fuerte quiebre en el gabinete de ministros que puede ser interpretado de distintas maneras por los ciudadanos peruanos.

El presidente del ministros Yehude Simon acompañado de la ministra Mercedes Cabanillas insistieron en afirmar que fueron los dirigentes indígenas quienes rompieron el diálogo causando un conflicto entre y ambos ministros coincidieron en señalar que sería irresponsable renunciar al cargo en las actuales circunstancias, asiendo alusión a la presente renuncia de la ministra de la mujer.

La salida de la ministra Vildoso es la primera a 11 meses del inicio del segundo gabinete ministerial que preside Yehude Simon, la cual está fomentando que otros ministros hagan lo mismo, como es el caso del ministro de Agricultura, Carlos Leyton, quien señaló que evalúa presentar su carta de renuncia con el fin de no ser “un obstáculo” en el diálogo entre el Gobierno y las comunidades nativas.

Estas futuras cadenas de renuncias pueden fomentar una gran inestabilidad en los gobernantes de nuestro país y crear un ambiente de desconfianza o duda en los habitantes.